tiro al blanco Blas Correas fue asesinado por la policía de Córdoba. Su muerte es la cuarta a manos de esa fuerza desde que se inició la pandemia pero la primera en suscitar reacciones políticas, judiciales y mediáticas. Blasito, un joven de clase media acomodada, no encaja con el perfil habitual de las víctimas de gatillo fácil, lo que motivó una multitudinaria marcha organizada por su familia en plena cuarentena. El gobierno provincial, mientras tanto, encarga encuestas para medir el humor social y evita que escale el escándalo. ¿Habrá un punto de inflexión?